EL
FÚTBOL Y LA TECNOLOGÍA SIEMPRE DE LA MANO.
. La FIFA lo sabe y
por eso ha acabado cediendo para incorporar un sistema para evitar los goles
fantasma. Un éxito, visto lo ocurrido en el partido entre Francia y Honduras. El gol de Benzema pasará a la historia y los inventores
se frotan las manos con la publicidad que le puede dar el tanto galo.
Pero el sistema del GoalControl no es el primero que se
incorpora al deporte para mejorar el mundo del fútbol. Los organismos siempre
se han mostrado reacios, pero han acabado cediendo a las incorporaciones. La
más llamativa este año es la del sistema anti goles fantasma, pero no es
la única. Vuelve a usarse el spray para marcar la distancia de las
barreras, que ya se utiliza habitualmente en Sudámerica y que empezó a nivel internacional
en la Copa Confederaciones.
El fútbol llevaba tiempo sin incoporar nuevos sistemas. El último
había sido la comunicación por micrófonos entre el cuarteto arbitral,
que se estrenó en el Mundial de Alemania 2006. El arbitraje se hizo mucho más sencillo
para los colegiados, que estaban en contacto continuo y aceleró la toma de
decisiones.
Años antes, la tecnología ya se había preocupado de la comunicación
entre los jueces de línea y el árbitro principal. Para que el juego fuese más
rápido, se conectaron los banderines de los asistentes con el colegiado,
al que le vibraba el brazo cuando los linieres detectaban cualquier incidencia.
Apretando un simple botón, los asistentes le decían al árbitro que pasaba algo.
El público también juega
Otras mejoras han ido encaminadas a los espectadores más que al
terreno de juego. En 2004, se empezaron a usar los carteles electrónicos
no solo para señalizar los cambios sino también para indicar el tiempo de
descuento. Hasta entonces, el árbitro no tenía la obligación de indicar la
prolongación y mantenía al público en ascuas.
Ocurría lo mismo con las tarjetas antes del Mundial de
México 70. La FIFA inventó un sistema para que los espectadores se
enteraran de cuándo era amonestado y cuándo expulsado un jugador. Dos colores
–el amarillo y el rojo– que agradecieron unos árbitros que hasta entonces
tenían que gritar cuando tomaban las decisiones.
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Me parece insuficiente, puedes dar más de ti! Un 1 para que vayas tirando... Copia y pega clarísimo.
ResponderEliminarSe nota mucho que es copia y pega, pero en verdad no esta mal
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